-Planificación:
Todos sabemos que el éxito no se puede conseguir de repente, no es tan fácil como chasquear los dedos y que todo funcione. Requiere tiempo y conocimiento para entender de dónde eres y a dónde te gustaría ir.
La planificación es el momento en el que se hace un balance del estado actual de tus clientes, presupuestos, productos y un largo etc. Establecer objetivos, hitos y metas para todo lo que está en contacto con tu empresa y te puede afectar de una manera u otra. En esta fase, también se deben determinar cuántos recursos deseas asignar a diferentes proyectos y campañas.
Recuerda, todo puede pasar fuera de tus planes, así que imagínate si no lo tienes planificado de antemano. Asegúrate de tener la hipótesis correcta y comprobar que has investigado todo lo que está a tu disposición. Tus objetivos deberían ser reales y no utópicos, ya que un objetivo al que sabes que no vas a poder llegar desde un principio no es algo demasiado recomendable.
-Diseño de campañas
Aquí es donde el marketing digital debe conseguir contenidos creativos con toda la información desde su etapa de planificación. Hoy en día para conseguir grandes campañas, necesitas intensificar tus esfuerzos y dejar que la estrategia lenta y sofisticada haga su efecto por otro camino.
Necesita diseño multicanal, centrado en el viaje del cliente con campañas de contenido interactivo, acciones que te faciliten datos para recoger las evaluaciones, video, aplicaciones móviles, nuevas páginas web o micro sitios, todo esto debe formar parte de tu arsenal de diseño de la campaña.
Si encuentras en tu fase de planificación que te falta información clave sobre tus clientes, incorpora preguntas en tu campaña para construir tu base de datos a medida que avanza.
-Ejecución impecable
Una vez estés listo para lanzar tu campaña, es responsabilidad de todos asegurar que su ejecución sea tan perfectamente como sea posible. Asegúrate de que tu sitio web puede manejar el tráfico, que todo el personal necesario está informado sobre tus campañas y que alguien lleva el control de todo ello.
Recuerda que «hecho» es mejor que «perfecto» – es mejor salir al mercado para establecer la primera preferencia sobre tus competidores. Si cometes errores, asegúrate de que se puede obtener el feedback y trabajar rápidamente para corregir los errores.
-Analizando los resultados
En las semanas, meses y hasta largos períodos de tiempo, tendrás que asignar los recursos para analizar los resultados. Por supuesto, la buena información antigua es un gran comienzo para todo lo que esté por llegar. Pero este es el momento de poner las cosas a otro nivel haciendo análisis más sofisticados en las causas del éxito o la falta de éste, pregúntate ¿qué he hecho? Y…¿cómo lo sé?.
-Decidir cómo mejorar en el futuro
Con demasiada frecuencia, si las cosas no van según el plan o no se llega a los objetivos, cada uno es rápido para enterrar las pruebas y avanzar hacia el siguiente proyecto. Sin embargo, tomar tiempo en esta última etapa debe ayudarte tanto a construir una campaña mejor la próxima vez y construir un mejor Departamento de marketing. ¿Está cada uno realizando el papel adecuado? ¿Sois capaces de contribuir a lograr la máxima eficacia?
Haciéndote todas estas preguntas y más, deberías crear un camino de éxito hacia el futuro.
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