El fenómeno del 2.0 es algo relativamente nuevo, y por tanto, es habitual confundir las figuras que llevan a cabo su organización dentro de una empresa.
El Social Media Manager es el responsable máximo del departamento de Social Media de Marketing Online y se encuentra jerárquicamente por encima del Community Manager (CM). Entre sus funciones principales encontramos las siguientes:
- Elaborar estudios de mercado, definir y segmentar al público de la empresa.
- Diseñar la estrategia de la presencia online de la marca, acorde a unos objetivos y presupuestos.
- Planificar las campañas online que posteriormente llevarán a cabo los CM.
- Diseñar un plan de crisis (reputación online).
- Interactuar con los demás departamentos de la agencia.
- Interpreta los informes de los CM, establecer los resultados, analizar la estrategia que se lleva a cabo y, si es necesario, realizar los cambios oportunos.
Sin embargo, el CM es el profesional responsable de construir, gestionar y administrar la comunidad online alrededor de una marca en Internet creando y manteniendo relaciones estables y duraderas con sus clientes, sus fans y, en general, cualquier usuario interesado en la marca. Como principales responsabilidades tendrá:
- Crear y gestionar perfiles.
- Escuchar el “ruido” social.
- Hacer crecer la comunidad.
- Distribuir y crear contenido.
- Sumarse a la conversación.
- Monitorizar publicaciones.
Por tanto, podríamos decir que la labor del SMM es más estratégica y la del CM más de guerrilla.
No obstante, y aunque es muy importante tener claras las diferencias entre ambas figuras, actualmente y debido a la falta de especialización, es habitual que una empresa pequeña cuente con una única figura que desarrolle las dos funciones.
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