Poner en marcha una idea es un tema que no todo el mundo es capaz de llevar a cabo. En nuestro post anterior te pusimos el caramelo en los labios, hoy te desvelamos los 3 puntos clave para pasar de idea a proyecto:
1- VALIDA TU IDEA
Antiguamente el plan de empresa era el primer paso por excelencia para iniciar un proyecto. Por experiencia propia, te proponemos que antes hagas el conocido canvas, compartas tu idea con la gente que te rodea (no seas Golum, la idea no vale nada, lo que vale es ponerlo en marcha) y valores su feedback y apliques la metodología Lean Startup. Esta metodología te permitirá testear tu proyecto en el mercado de manera fácil, rápida, sencilla, invirtiendo lo mínimo (económicamente hablando). Debes encontrar la manera de saber si tu producto/servicio interesa a los que crees que son tus clientes. En algunos casos deberás crear un MVP (mínimo producto viable) para poder testear tu idea.
Otra de las cosas más positivas de este método, es poder pivotar hasta definir tu producto/servicio. Te sorprenderías de lo diferente que puede ser una idea (genial) en tu cabeza a como finalmente acaba siendo una vez puesta en el mercado. Un ejemplo es Youtube, ¿sabías qué en sus inicios se creó como web de citas online? Ahora es una de las redes sociales para compartir vídeos más potente del mundo.
2- CREA TU EQUIPO…EQUIPAZO
Piensa que perfiles necesitas para llevar a cabo tu proyecto. Cuando lo tengas, tu objetivo será captar a los mejores para formar tu equipo.
El equipo es un punto clave para desarrollar tu proyecto. Desde nuestro punto de vista es un aspecto muy complejo ya que es difícil detectar a los mejores talentos para formar parte de lo que será tu empresa. A veces conocemos a las personas desde un perfil, es decir tenemos amigos que pensamos, “¡es genial! lo quiero en mi proyecto” Pero a la hora de implicarse y trabajar, quizás deja de serlo. Debemos conocer a esa persona en el ámbito laboral y te recomendamos que sea una persona positiva y proactiva. También es importante que crean en el proyecto tanto como tú (y aquí tienes tú mucho que ver, debes saber comunicarlo y desprender ilusión…si realmente crees en tu idea, te saldrá innato), que se involucren y que te complementen. Que tengan una función determinada. Te recomendamos que escribas las tareas que te gustaría que llevasen a cabo cada una de esas personas. Así, antes de empezar, ellos sabrán lo que esperas de ellos.
3- CONSIGUE INVERSIÓN
Una vez has validado la idea y tienes equipo, debes hacerla crecer. Es probable que pongas en marcha el negocio y no necesites inversión. Un caso conocido es Trovit, que consiguió inversión y posteriormente devolvió el cheque, pero no es lo común.
Invertir en marketing y publicidad para dar a conocer tu producto/servicio y captar clientes de manera online (si tu negocio es tecnológico), es básico.
Dicho esto, debes tener muy claro cuanto necesitas para poder pedir inversión. ¡Es el momento ideal para crear el resumen ejecutivo y el plan financiero (con previsión a cuatro años)! Si el primer año los beneficios son negativos, no te asustes, es lo más normal (incluso el segundo o el tercer año, depende del tipo negocio). Los inversores lo saben, tú debes saberlo también. Lo que es importante es que tu negocio sea escalable y conocer el punto de equilibrio para saber cuando vas a dejar de perder y vas a empezar a ganar.
Si vas a pedirle dinero a un inversor, te recomendamos que prepares la presentación poniéndote en su mente. ¿Qué mejor manera para saberlo que el punto de vista del inversor Luis Martín Cabiedes? Por ello te recomendamos que veas este vídeo.
Y… ¿Dónde están? La mejor opción es presentarte a todos los concursos que puedas en los que el premio sea inversión o incubación, ya que en este tipo de eventos es donde se concentran los inversores o personas afines y es más probable que te escuchen que contactándoles individualmente, ya que si son inversores activos reciben planes de empresa a “cascoporro” y si van a un evento, van a eso, a escuchar proyectos como el tuyo. Además te darás a conocer y quizás de ahí surge una oportunidad o colaboración que no esperabas.
Otra opción es que los busques en las redes sociales (Linkedin), aunque lo mejor es a través de contactos directos.
Sabiendo estos 3 puntos claves es el momento de empezar. Pero antes queremos darte algunos consejos:
1) Hay mucho postureo emprendedor. Personas que suben fotos de sus pies en la piscina y su mac en las rodillas con un texto parecido a este “Qué duros son los días de trabajo”, pero no nos engañemos, emprender es duro. Muy duro. Si tienes el apoyo de los tuyos es más llevadero, aún así requiere un esfuerzo en todos los sentidos, empezando por saber gestionar tu tiempo.
Focaliza, no te despistes con detalles y ves al foco del “quid de la cuestión”. Delega a tu equipo, ocúpate de que el proyecto avance, desatasca problemas y lidera.
Dedícate un día para ti y otro para gastarlo con la familia, amigos o haciendo uno de tus hobbies. Al trabajar para ti mismo es probable que pases el día inmerso en trabajo y de lunes a domingo. Es muy importante coger energía y desconectar.
Inspírate y piensa en grande. Aquí te dejo un vídeo que te servirá para entender como “vender” tu producto/ servicio, titulado “Como los grandes líderes inspiran a la acción» de Simon Sinek.
Lee libros, pivota y aprende. Estás haciendo un máster.
Contempla la opción de unirte a una incubadora, aceleradora relacionada con la temática de tu proyecto o venture partner para seguir creciendo.
Vamos, ¡ponte manos a la obra que hay mucho por hacer!
Mucho ánimo y mucha fuerza te deseamos desde SetUp y si tienes dudas, contacta con nosotros! Será un placer ayudarte y si nos gustamos…¡podemos ser socios! : )
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