La accesibilidad de una web son los métodos que se siguen para que sea utilizada por el máximo número de personas posibles, es decir, hacerla accesible.
“¿Y quién no va a poder utilizarla?” Podrás pensar…pues cualquiera en un determinado momento. Por ejemplo, sólo por el idioma, ya habrá gente que no accederá a tu web.
Existen 4 tipos de discapacidades, temporales o permanentes, por las cuales no es posible acceder al contenido de una web.
Las deficiencias visuales son las que puede tener una persona ciega, daltónica o con algún otro problema en la vista. El atributo “alt” de HTML para las imágenes es el más conocido para ayudar con esta deficiencia, ya que un lector de pantalla te describirá esa imagen a través de la etiqueta. También hay que pensar en utilizar patrones de colores muy diferenciados, como sería poner los textos en negro sobre blanco.
Aunque en las páginas webs no suelen haber muchos audios y la tendencia es que sean más bien visuales, también hay que tener en cuenta las personas con deficiencias auditivas como son las personas sordas. En estos casos se pueden poner videos con subtítulos o simplemente, hacer que el audio de tu web no sea imprescindible para navegar por ella.
Cualquiera se puede lesionar el brazo o mano que solemos utilizar, y que seamos muy torpes utilizando el ratón con la otra mano. Estas son las deficiencias motrices. Para solucionarlo, es preferible hacer la web manejable con el teclado y poderse desplazar por sus diferentes enlaces y elementos tan sólo pulsando el tabulador.
Por último, las deficiencias cognitivas y de lenguaje son las mencionadas antes con el ejemplo del idioma. Obviamente, será más accesible una web traducida a varios idiomas que en sólo uno.
Para regular la accesibilidad de las páginas web, existe la Iniciativa de Accesibilidad Web (WAI), que recomienda cumplir ciertas pautas denominadas como Pautas de Accesibilidad al Contenido en la Web (WCAG).
Pero para facilitar el trabajo de comprobación, existen varios validadores de accesibilidad web donde mirar cuán accesible es tu web y que podrías corregir para mejorarla, aunque estos validadores son orientativos y no son perfectos.
Examinator le otorga una puntuación a la web y te ofrece un informe detallado basándose en las WCAG.
TAW sigue completamente las 4 pautas principales y los tres niveles de la WCAG, clasificándose los fallos en esos aspectos.
WAVE a diferencia de los otros dos, te permite ver los errores sobre la propia web, indicando donde está cada uno de ellos. También considera los errores de contraste entre los patrones de colores.
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