Escribir para que te lean

Hoy en día generar contenido es algo difícil. Bueno, no la generación de esos contenidos en sí, sino que estos contenidos sean leídos. ¿A qué se debe? A la saturación de éstos. Tenemos cientos de artículos y posts que nos hablan de lo mismo y, si estamos saturados de contenidos, quiere decir que escaneamos toda entrada que se nos pase por delante y que, a la hora de la verdad, leamos muy poco.

La calidad y la constancia son la base del éxito de tus entradas. Sin éstos elementos nuestros lectores escanearan nuestros artículos en vez de leerlos. Y tienes que tener en cuenta que mejor poco y bueno, que mucho y malo.

Además, debido al tipo de vida que llevamos y el volumen de contenidos que se publica diariamente, entre otros aspectos, hacen que tengamos que poner nuestra atención en más cosas, aspecto que supondrá que la calidad y la duración de los periodos de la atención que prestamos, sea cada vez menor.

Como buenos creadores de contenidos, tenemos que conseguir que nuestro lector lea hasta al final nuestro artículo y para ello tenemos que ofrecerle motivos específicos para eso. También tenemos que hacer que éstos se hagan una idea clara de si el contenido les interesa o no en menos de 8 segundos. Por lo tanto, el titular y la imagen destacada  son muy importantes, ya que será lo primero que vean en la publicación y lo que influirá en la decisión de leerlo o no.

Para adaptarte a la forma de leer de tu audiencia tienes que tener una idea fácil de entender. ¿Qué significa esto? Que o tienes una idea sencilla, o eres muy bueno explicándola. Las explicaciones detalladas que no aporten a explicar nada a nuestra idea, pueden ir al final del post o incluidas mediante algún link.

Por último, recuerda que tienes que utilizar frases y párrafos cortos, subtítulos que faciliten el escaneado de la lectura, fuentes de texto claras y utilizar imágenes, teniendo, además, la extensión que tu post necesite, no más de la cuenta.