La publicidad en las aplicaciones para móviles es una medida muy común, debido a que la mayoría de usuarios no utilizamos aplicaciones de pago ante tan gran mercado de apps gratuitas y, por ello, los desarrolladores optan por añadir publicidad para generar algún ingreso. Estos ingresos han ido aumentando de tal manera que en 2014 los ingresos por publicidad en aplicaciones prácticamente doblaron a los del año anterior.
A partir del 11 de enero de 2016, todas las aplicaciones que incluyan publicidad deberán indicarlo en su descarga, de lo contrario serán retiradas por Google de la Store. Así lo ha concretado Google:
“Hacia el 11 de enero, (los desarrolladores) debéis iniciar sesión en la Play Developer Console y declarar si vuestras apps contienen anuncios (tanto nativos como de terceros, así como banners o de pantalla completa). Tras esta fecha, será obligatorio declarar los ads contenidos para cualquier actualización de las apps. De no realizarse se violaría la política del Programa para Desarrolladores de Google Play y podría suspenderse la app”.
Hasta ahora es algo opcional, a excepción de las aplicaciones de la categoría Familia, ya que son aplicaciones recomendadas para niños, y éstas ya cuentan con este aviso.
Es cierto que muchas aplicaciones abusan de la publicidad y empeoran con ella la experiencia de usuario. Puede que por eso Google haya tomado estas medidas.
También hace unos meses, se tomó la medida de especificar si las aplicaciones cuentan con compras integradas o, por el contrario, son completamente gratuitas. En este caso, también había muchos desarrolladores que abusaban y se dedicaban a crear aplicaciones que eran meramente demos y que debías pagar para prácticamente cualquier opción que daba la aplicación. Obviamente, las aplicaciones pueden seguir abusando de las compras integradas y de la publicidad, pero al tenerlo que especificar ya habrá más control.
En las páginas web, Google ya intervino al penalizar las webs que incluían, en su versión móvil, ads a pantalla completa. Así que la medida tomada ahora, es algo que no sorprende.
Daniel Vega
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