¿Sabes cómo beneficia el ‘brand jingle’ a las marcas?

La música se ha convertido en un elemento primordial de una marca dentro de su estrategia de marketing. Sobre todo si se quiere poner en marcha una campaña de publicidad, porque es la mejor forma de captar la atención de la audiencia y hacer que te recuerden siempre que escuchen esa sintonía.

Incluir una melodía en los anuncios publicitarios no es nada nuevo, su origen procede de los programas de radios donde solo con las voces de los periodistas y la música tenían que convencer a los oyentes de lo que ofrecían. A esta pieza sonora se le conoce como un jingle y, si lo introducimos en nuestra campaña de marketing, se convierte en brand jingle.

Hoy en día las empresas tienen que enfrentarse a una competencia cada vez más grande y fuerte, por lo que la manera de diferenciarse y conseguir impresionar a su público potencial es con nuevas e innovadoras ideas. Ya no solo vale un buen spot publicitario o un original eslogan, funcionan muy bien las sintonías súper pegadizas que son capaces de quedarse grabadas en la mente de las audiencias.

Muchas marcas ya han conseguido una melodía que gran parte de la población ha asociado perfectamente. Entre ellas se encuentran Mercadona, reconocible cuando entras en el supermercado; McDonald’s, que ha tenido buenos resultados con I’m Lovin’it; o como la que está usando actualmente El Corte Inglés para la temporada de rebajas, Quiéreteme. En concreto esta canción ha sido creada en exclusiva para esta campaña publicitaria, según explican desde el departamento de prensa: «Desde 2015 El Corte Inglés ha cambiado su estrategia comercial poniendo el foco de atención en el producto, la moda y las firmas en lugar de centrar el protagonismo en un personaje conocido, lo que se ha venido reflejando en sus campañas publicitarias».

Por eso, la música se está convirtiendo en un factor fundamental a la hora de vender una marca. Cuando escuchamos una canción, creada especialmente por la empresa, nos hace sentir algo – bailar, reír, entretener, etc.-, la solemos recordar fácilmente en cualquier lugar. La tarareamos en casa, en la ducha, con los amigos o cuando cocinamos; y esto hace que muchas veces no solo nos acordemos de la canción en sí sino también de la marca a la que iba acompañada. De esta manera es más sencillo acercarse a nuestra audiencia y ofrecerles nuestros productos o servicios. Por eso no es extraño incluir una música bien elaborada en nuestras estrategias de marketing.